En esta etapa, el organismo tiene menos agua y se vuelve mas propenso a la pérdida de masa muscular, se incrementa el porcentaje de grasa, existe mayor pérdida de calcio, disminuye la capacidad física, el sistema inmunológico es más vulnerable y existen mayores probalidades de contraer diversas enfermedades crónicas. Por esta razón, es recomendable mantener una dieta adecuada y equilibrada según el caso, para cubrir todas sus demandas nutricionales y mantener una buena salud; además, se recomienda realizar actividad física regular y actividades recreativas.